Kalinnikov fue un compositor ruso (1986-1901) cuya música no es tan conocida en la actualidad como la de otros compositores de su misma nacionalidad. Y aunque su obra no es tan grande (murió a los 35 años), tiene un par de sinfonías muy bellas, de un gran lirismo y exquisitos colores orquestales.
En 1892, fue recomendado por Tchaikovski para ser el director del Teatro Mali y, más tarde, ese mismo año, dirigió el Teatro Italiano de Moscú. Sin embargo, debido a un serio problema de salud (tuberculosis), Kalínnikov tuvo que dimitir de sus compromisos y trasladarse al sur, al cálido clima de Yalta, en Crimea. Vivió allí el resto de su vida y fue en ese lugar donde escribió la principal parte de su obra, incluyendo sus dos sinfonías y la música incidental para el Zar Boris de Alekséi Tolstói. Exhausto, murió el 11 de Enero de 1901, a solo dos días de cumplir sus 35 años.
Su música está llena de muy variadas y distintas influencias que van desde Beethoven hasta su contemporáneo Debussy, pasando por la música tradicional rusa.
Dejo a continuación un link con el primer movimiento de su Sinfonía no. 1 interpretada maravillosamente por la Orquesta Sinfónica Nacional de Ucrania.
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